Los huevos se deben conservar en el frigorífico a una temperatura en torno a los 5ºC con la condición que una vez introducidos solo se retiren para su cocinado, sin permanecer tiempo a la temperatura de la cocina, evitando por ello cambios de temperatura.
¿Cómo conservamos los huevos en el frigorífico?
Los alimentos crudos deben conservarse en el frigorífico de igual modo: protegidos evitando así el contacto con otros alimentos (sobre todo si se trata de alimentos cocinados, listos para comer) o con las paredes o rejillas separadoras del frigorífico. Las razones son dobles; por un lado, los alimentos crudos siempre tienen un riesgo potencial de vehicular en su superficie microorganismos (principalmente bacterias) que proceden del ambiente, del utillaje, de los envases, de los manipuladores, etc.) algunas veces, incluso patógenos potenciales para el hombre.
Por otro lado, muchos alimentos son emisores de olores o receptores de los mismos, especialmente en el interior del frigorífico, una razón que no implica cuestiones de seguridad, pero que también altera el sabor de los alimentos. Conservar los huevos en su envase nos ayuda a mantener mejor su temperatura constante, protegerlos de los olores y humedad y a tener la información sobre la fecha de consumo preferente a mano.
Fuente: Instituto de Estudios del Huevo