La proteína del huevo es la de mayor valor biológico (alta calidad) y de fácil digestión, según la FAO. Contiene todos los aminoácidos esenciales (que son los que nuestro organismo no es capaz de producir) y en una proporción superior a la que se considera ideal, que es la establecida en la proteína de referencia. Además, se trata de una proteína de gran digestibilidad, por lo que nuestro organismo es capaz de aprovecharla casi por completo, si está cocinada (con la clara coagulada).
Fuente: Instituto de Estudios del Huevo