Adiós al miedo al colesterol del huevo

Durante décadas se ha considerado que la ingesta de huevos incrementaba el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, debido a su contenido de colesterol en la yema. Esta creencia hizo que durante años se recomendara reducir el consumo de este alimento tan nutritivo, en particular en pacientes con niveles elevados de colesterol, pese a que, prácticamente todos los estudios clínicos que se realizaron de forma simultánea, y los posteriores, no confirmaban esta creencia.

Por fortuna, en la actualidad ya contamos con numerosas evidencias científicas que indican que el colesterol que procede del huevo es menos relevante para aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, que las dietas ricas en grasas saturadas, o estilos de vida (sedentarismo, sobrepeso, etc.) que sí pueden asociarse a un mayor riesgo.

Podríamos decir que hoy se acepta de forma unánime que la ingesta de huevos, hasta uno al día, no modifica el riesgo para padecer enfermedad cardiovascular.

Y no solo eso: hay que destacar que el huevo tiene un contenido relativamente bajo en calorías y grasas saturadas, y que contiene antioxidantes (luteína, zeaxantina, Vitamina E), folatos, otras vitaminas del grupo B y grasas insaturadas, todos ellos factores con efecto positivo desde el punto de vista del riesgo cardiovascular.

En definitiva, el huevo es uno de los alimentos más completos por su alta cantidad de nutrientes y sus beneficios para el organismo.

No obstante, si se padece algún problema cardiaco o factores de riesgo coronario, como colesterol elevado o diabetes, debe ser un médico quien estudie el caso concreto y valore el tratamiento o la dieta a seguir.

 

Dr. Antonio Fuertes García
Cardiólogo. Presidente del Consejo Asesor del Instituto de Estudios del Huevo.

 

(*) Howell, WH., Mc Namara y col. (1997): “Plasma lipid and lipoprotein responses to dietary fat and cholesterol: A Metaanalysis”

(**) Documento de recomendaciones de la SEA 2018. El estilo de vida en la prevención cardiovascular.

Con la colaboración de: