La adolescencia es una etapa crítica en la vida en la que se producen importantes cambios físicos, psicológicos y sociales. Desde el punto de vista físico es la etapa en la que se produce el crecimiento más rápido. Además, viene marcada por la pubertad, que conducirá al niño hasta la vida adulta.
En la adolescencia aumentan mucho las necesidades, por ello, los objetivos nutricionales son conseguir un crecimiento adecuado, evitar déficit de nutrientes y consolidar hábitos alimentarios correctos que permitan prevenir futuros problemas de salud, como el exceso de peso, la diabetes o la osteoporosis.
Una de las piezas claves en el correcto desarrollo del adolescente son las proteínas, necesarias para asegurar la correcta formación de tejidos y el desarrollo de los mismos. Por esta razón, es necesario asegurar un aporte adecuado de proteínas de buena calidad con un alto contenido de aminoácidos esenciales, como las que contiene la carne de cerdo.
Los minerales que requieren una especial atención durante la adolescencia son el calcio, el hierro y el zinc, ya que son imprescindibles en procesos de crecimiento y maduración. Además, en las mujeres adolescentes el hierro tiene especial importancia, dado que sus necesidades están aumentadas. A su vez, la vitamina A juega un papel en el metabolismo del hierro, mientras que la vitamina D es fundamental, ya que ayuda a la absorción y utilización del calcio y el fósforo y contribuye al mantenimiento de los huesos.
El principal interés nutricional de la carne de cerdo en la etapa de la adolescencia radica en el aporte de proteínas, hierro, zinc y vitaminas del grupo B. Por ejemplo, una ración de lomo de cerdo (125 g) cubre el 100% de las recomendaciones diarias de tiamina y de vitamina B12 y en torno al 25% de las recomendaciones de vitamina B6. Cabe destacar que la vitamina B12 solo está presente en alimentos de origen animal, por lo que incluir alimentos como la carne de cerdo ayuda a asegurar su aporte. Además, una ración de carne de cerdo cubre en torno al 15% de las recomendaciones diarias de hierro para los adolescentes varones, y cerca del 13 % para las mujeres, así como el 13% de las recomendaciones de zinc para ambos sexos.
La carne de cerdo presenta las características nutricionales que la convierten en adecuada para esta etapa de la vida. Su alta densidad de nutrientes, destacando su aporte de proteínas, vitaminas y minerales, así como un aporte limitado de grasa en sus cortes magros como lomo y solomillo, determinan que la carne de cerdo sea un alimento a incluir dentro de la alimentación del adolescente. Asimismo, el consumo de derivados de la carne de cerdo es adecuado en esta etapa, ayudando al aporte de nutrientes.
Fuente: INTERPORC Interprofesional del Porcino de Capa Blanca